Desde el inmenso mar de la inconciencia
donde fluyen indemnes los eones creadores
en la vacuidad de lugares inmateriales
en la sinuante curvatura del tiempo….
Retomo el orden del acontecer
abandonan mis márgenes corticales la contemplación infértil del vacío,
la negra oscuridad de la desazón
encuentro mi ser sumergiéndose en lodo espeso de inmundicia,
en las alas de una mariposa materializada ante mí en una chispa dorada
las flores, el aroma húmedo y matinal que se lleve mi aliento…
…silencio…
el origen del ensueño
nonato
soñado por la muerte de algún dios inalcanzable
impreciso
inmaterial
una suave brisa deslizándose en la silueta que se contorna
sinuante
indecisa
lo esotérico estructura las leyes de lo invisible
la luz mística abre los ojos de los marcados
elementos deslizándose en espirales interminables de vida
polvo de estrellas girando en el torbellino de la creación
oh, musa
vuelves fiel a acariciar mis sienes cuando mis poros ya te buscaban silenciosa arrullas mis pesares
me rescatas de las tierras de demonios donde tiendo a sumergirme
de monstruos, de avernos
de cavernas húmedas donde desvaría la razón y el pensamiento se atrofia
desciendo en las cavidades del abismo buscando mi opuesto
a palpar mi muerte, a enfrentar mis viejos demonios
la mente se retuerce entre el pánico y las heridas absurdas de la vida
deforman mi conciencia de las cosas hundiéndome
un ángel fiel nos pone a prueba
un ángel cruel nos desafía con una sonrisa irónica, sórdida
mientras libros de libros repiten el himno mudo del mundo
en silencio las montañas me ven escribir letras para un público etéreo
para mis musas que me rodean entre abrazos
mientras sus rostros se desfiguran en facciones de terror…