La segunda década del siglo XXI es la más disruptiva y transformadora de toda la historia de la humanidad. Lo dicen MIT, Barack Obama, Elon Musk, la Universidad de Stanford, etc.
La tecnología, soportada por la ilimitada capacidad de procesamiento y almacenamiento de la nube ha formado lo que tendemos a llamar una “Tormenta Perfecta” donde convergen una serie de factores aleatorios (muchos de los cuales se incubaron décadas atrás) que crean condiciones únicas e inigualables:
- La revolución de las Pcs que llevó una computadora a cada hogar gracias a Bill Gates y Steve Jobs.
- Internet, que a pesar de haber sido inventado en los 70s para uso militar, industrial y académico se liberó en 1994 y floreció como la world wide web gracias a Sir Tim Berners-Lee y la gente del CERN.
- Los celulares, que primero nos permitieron conectarnos con personas y que ahora han evolucionado a pequeñas super computadoras que caben en el bolsillo con prestaciones y capacidad de procesamiento impensables apenas hace 10 años.
- La nube con su capacidad ilimitada de procesamiento, almacenamiento, explotación y publicación de data.
- Los prosumers, que pasamos primordialmente de consumir data de la web en los 90s, a producirla como prosumers en el siglo XXI.
- Los Network Orchestrators que reúnen a cientos o miles de millones de personas en ecosistemas más o menos abiertos donde todo ocurre y de donde el Network Orchestrator todo aprende usando analítica, Inteligencia Artificial y Machine Learning para seguir innovando incesantemente pero en base a el comportamiento real de billones de personas.
- Los Disruptores, aquellos entrepreneurs que se han hecho la más simple y poderosa de las preguntas: ¿Por qué? Cuestionándose modelos de negocio que dábamos por consolidados e inamovibles: Tesla, AirBnB, Uber.
- Luego están por supuesto los Unicorns; Apple, Facebook, Amazon, Snapchat, Linkedin, con valuaciones inconcebibles y que se dedican fundamentalmente a crear futuros.
- Estas firmas tienen mucho en común: no van hacia un futuro predeterminado, lo inventan y reinventan constantemente porque saben que el futuro ha dejado de ser lo que era en el pasado y en eso, se parecen mucho al pensamiento disruptivo de uno de los personajes que más ha transformado el planeta.
Y fue allá por los principios de los 1900 que Henry Ford acuñó esta frase que fácilmente podría ser de Steve Jobs:
“Si les hubiera preguntado a mis clientes qué es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”
Henry Ford
Don´t shoot the messenger!
- Esta transformación en la forma en que funciona el mundo es tan profundamente disruptiva que la mayoría de las empresas o serán seriamente afectadas o desaparecerán por completo en pocos años siendo víctimas de una total falta de visión de todo lo que estaba ocurriendo en su entorno pues sus éxitos previos los hicieron soberbios y descuidados, los hicieron bajar la guardia y víctimas de Darwinismo Digital (ya me cansé de repetirlo pero a ver si al fin cala en nuestros líderes)
Un estado de falla del negocio donde la tecnología y la sociedad avanzan más rápido que la capacidad de la empresa para adaptarse – Brian Solis
¿Qué deben hacer las empresas para no solo capear el temporal sino además liderarlo?
Comiencen por poner bien los pies en la tierra y entiendan que el ecosistema global en el que viven y las reglas que las rigen: La Cuarta Revolución Industrial (World Economic Forum, Davos, Suiza, 23 de enero de 2016).
- Cambiar de mindset, sobretodo al nivel más alto de las empresas: directorios, CEOs y gerentes deben pasarse algunos días en Silicon Valley respirando esa cultura y ser consecuentes con los nuevos tiempos en que vivimos.
- Hacer pasar a la empresa por un profundo proceso de digital trasformation, que en realidad lo que busca es infectar el ADN de la empresa con la cultura disruptiva que se vive en los innovation hubs del mundo como Silicon Valley, Bangalore, Tel Aviv, Tokio o Singapur.
- Entender y asimilar que TODO ESTÁ CAMBIANDO, también sus propios modelos de negocios que los han hecho ricos por décadas!!! Debemos entender que si somos víctimas o líderes de la revolución digital del planeta solo dependerá de nuestra capacidad para ver y asimilar aquello que se cae de maduro: Ya entramos de lleno en la hiper-economía ultra acelerada por los avances tecnológicos del siglo XXI o como la llama el World Economic Foum: La Cuarta Revolución Industrial.
- Que la transformación digital es sobretodo 80% cultura y 20% tecnología porque ésta última se ha transformado en un commodity: Puedo mandar a hacer cualquier cosa tecnológico o digital a cualquier parte del mundo muy rápidamente y a cada vez plazos más cortos de salida al mercado.
- Los primeros en reconocer y cosechar los beneficios de esta efervescencia creativa e innovadora han sido los fondos de inversión, que son los que más arriesgan pero también los que más están ganando financiando a estos startups conformados usualmente por 4 o 5 millennials con una idea brillante que puede cambiar el mundo.
- Luego tenemos a las incubadoras y las aceleradoras, justamente descubriendo estos talentos y acelerando su go to market apoyándolos con frameworks ágiles como Scrum o Design Thinking.
- Las empresas “tradicionales” no se están quedando atrás y están creando sus propios centros de innovación, llamados por la jerga de Silicon Valley “Corporate Innovation Centers” que tienen la misión fundamental de transformar la cultura corporativa legada del siglo XX hacia el tipo de cultura apasionante y exponencial que forma parte del ADN de los unicorns del siglo XXI.
Todo comienza por transformar a tu empresa en un verdadero “Social Enterprise” donde la información fluya ágil y rápidamente transformándose en conocimiento gracias al paradigma de las redes sociales, solo que esta vez serán cerradas a la corporación (Yammer, Slack o Workplace) y donde todos nos veremos beneficiados por la agilidad y versatilidad internas) para gestionar la colaboración y el flujo de la información y la innovación (bye, bye email overflow).
En una era de hiper-conectividad social y móvil, toda empresa debería ser capaz de innovar y cambiar de forma hiper ágil y proactiva, liderando el cambio en lugar de ser afectado por él.
Un Social Enterprise es una organización cuya cultura, procesos y sistemas de información fomentan que vastas redes de personas creen valor de negocio a través de la colaboración, la innovación y el desafío permanente del status quo.
Las Empresas Exponenciales.
Es una firma que añade al crecimiento incremental, el crecimiento exponencial y otea constantemente el horizonte a la caza de esas oportunidades para crecer en rangos exponenciales, no solo de dos dígitos.
Se fundamentan todo en un muy profundo WHY!!!! Porqué seguir haciendo lo mismo, por qué no salirnos de nuestro nuestro business model tradicional, porqué seguimos haciendo las cosas como siempre, por qué seguimos dentro de nuestra zona de confort tan ricos y acurrucaditos mientras el techo se nos cae en la cabeza!!!
Estas firmas exponenciales necesitan crear todo un nuevo set de métricas para medir el éxito fundamentalmente porque logran activar el “network effect” que cambia por completo cómo se mide el valor de una empresa.
¿Cómo van a poder sostener el crecimiento exponencial con sistemas legados cuya lógica se basa solo en crecimiento incremental?
Al comienzo combinarán los dos modelos de crecimiento, el incremental con el exponencial, pero luego, los sistemas de gestión, los procesos y sobretodo la cultura corporativa legada deberá transformarse digitalmente para soportar el crecimiento exponencial potenciado por el network effect.
Lo incremental sienta metas en lo que podemos ver. Lo exponencial, tiene una idea seminal, la hace crecer un poco y luego no tiene idea de a donde ésta lo llevará!!! Pero esa forma de operar es ahora parte de tu nuevo business model, de tu nueva forma de operar, de tu nueva cultura corporativa, del tipo de talento que quieres retener y atraer y como empresa aprendes a funcionar así:
Incorporando el riesgo, el error y la incertidumbre casi absoluta en tu ecuación de creación de valor.
Un Network Orchestrator conecta a las personas de modo que puedan compartir información, conocimiento e ideas rápida y ágilmente a través de conversaciones públicas o privadas no basadas en “one to many sino en many to many”, transformando la información en conocimiento que luego comparten con todo el grupo económico y en múltiples formas de contenidos atractivos, inteligentes, valiosos y cautivantes que la gente consume, retroalimenta y hasta reconfigura (prosumer).
Lo móvil y lo social ha dejado de ser un tema tecnológico para transformarse en un nuevo estilo de vida que forma parte de nuestro quehacer diario tanto en lo laboral como en nuestra vida personal. Se ha conformado el “Sistema Nervioso Digital del Planeta” y o bien decidimos ser nodos que aportan valor al ecosistema o simplemente nos hacemos irrelevantes y el mundo nos dejará atrás.
¿Por qué no apalancar el desarrollo de nuestras empresas en este nuevo paradigma?
¿Por qué no hacer de la experiencia de nuestros dos principales clientes, el cliente externo y el cliente interno, una experiencia ágil, extraordinaria (es decir: no ordinaria) con la que enganchemos, innovadora, disruptiva, entretenida, emocional y humanamente? ¿Que nos haga levantarnos de la cama temprano y salir corriendo felices porque estamos yendo a trabajar en un ecosistema extraordinario que realmente está haciendo del mundo un mejor lugar para vivir (Propósito).
¿Cómo desarrollamos una cultura apasionante, ágil, altamente competitiva y le proveemos a este talento de un ecosistema que les permita dar lo mejor de sí mientras hacemos que la experiencia de trabajar en la firma sea verdaderamente extraordinaria y haga del mundo un mejor lugar para vivir?
La transformación de una empresa hacia un “Social Enterprise” no es tanto un tema tecnológico… es sobre todo una transformación cultural centrada en las personas y los procesos (soportada por la tecnología) de modo que la experiencia de trabajar en la firma sea apasionante y ágil y le permita a nuestro personal desarrollar su potencial personal y profesional al máximo.
Es sobretodo… un cambio radical de mindset… de “traditional” a “exponential mindset”
Pablo Bermúdez
Consultor Internacional en Transformación Digital, Knowmad, Empresario, Mistagogo, Profesor, Expositor, Escritor y mil cosas más…
Director en The Startup Factory
Twitter: @pablober
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