
¿Porqué siento tanto? Es a la vez la más grande bendición y a la vez la más grande maldición
Filmado en Ollantaytambo, Cusco, Perú… el 15 de agosto de 2019, en mi lugar más sagrado, en mi cargador de batería espiritual. Dos días antes me desdoblé y le escribí este simple poema a mi corazón. Al día siguiente entrando a Ollantaytambo, este anciano, ciego, sabio, tocando su arpa andina me esperaba mientras ambos resonamos en sincronía con el universo cantándole a nuestros corazones:
Mi corazón no sabía a quien querer…
Mi corazón no sabía a quién amar…
Coranzoncito ¿dónde estarás?
Que en mi pecho no te encuentro
Que en mi pecho no te encuentro
Mi corazón está tan lleno de amores
Tan lleno de dolores
Caleidoscopio de colores donde tú también dejaste pintados tus tonos de aguamarina…
Tan lleno de soles, de crepúsculos, de sonrisas, de llantos inconsolables
Y vivo anonadado por su capacidad para seguir palpitando… Tun, tun, tun
Mientras lo siento tan vivo, tan lleno de recuerdos y vivencias, de penas y alegrías, de todas las formas de éxtasis, descendiendo a los abismos más oscuros, para elevarse como un láser hacia las estrellas
hasta sobrecogerme en cascadas de lágrimas que nunca puedo contener….
Y al observarlo en este momento tan aparentemente lejano a mí
Me doy cuenta que siempre fuimos dos
Que nunca fui ni seré uno con él
Porque hoy lo siento sentir
Porque hoy siento su dolor en mi pecho
Porque tengo a este ser incrustado debajo de mi esternón como un parásito a veces
Como un sol brillante las más
Todo depende de qué le den de beber mis nueve sentidos
Coranzoncito ¿dónde estarás?
Que en mi pecho no te encuentro
Que en mi pecho no te encuentro
En este momento me transporto en el espacio-tiempo…
Estoy en el point esperando la ola perfecta para comerme un tubazo
El mar es oro líquido bajo la luz del crepúsculo
Allende en lontananza brilla roja la estrella que me da vida
Y como tras el hechizo de una vara mágica
Un río de diamantes decanta hacia mis pupilas negras e insondables
Sigue sorprendiéndome como canciones, recuerdos, poemas, situaciones y sentimientos abruman a ese tonto y hermoso corazón que cambia de ritmo mientras pinto estas letras diciéndome:
te estoy escuchando… te estoy sintiendo
Es un diálogo
Lo que confirma que somos y siempre fuimos y seremos dos
Por eso no te supe cuidar o hermoso y tonto corazón
Porque siempre pensé que tú eras yo
Que yo era tú
Descansa loco, tierno, dulce, soñador, iluso y poderoso corazón
Has tu nido ahí donde estás
Entre huesos, cartílagos, recuerdos, sueños, amor, alegrías, pesadillas y anhelos
Haz tu hogar ahí y descansa
Que al fin, después de tanta luz y sombra…
Al fin he aprendido como cuidarte…
Tú sólo sigue con tu tun, tun…
Del resto me encargo yo.