Vilipendiadas en muchos casos, ignoradas en la mayoría, la experiencia de ser un emprendedor buscando crear una Startup en el Perú no suele ser solo frustrante sino que sabotea la genuina innovación que surge espontáneamente de nuestras generaciones más valiosas de jóvenes, aquellos que desafían el status quo: Las Generaciones Y y Z.
Mientras que el mundo vive una revolución centrada en la disrupción y la innovación imparable generada por Startups y Unicornios en nuestro país, no logramos aún consolidar un modelo que permita que se creen y prosperen nuestros propios “Innovation Hubs” como está sucediendo por todo el planeta.
Este es el modelo, creado espontáneamente en plena época post-hippie en lo que hoy es mundialmente conocido como Silicon Valley:
Al declararse la segunda guerra mundial, los Estados Unidos crean el Complejo Industrial Militar Norteamericano, donde la Academia (Ciencia), Empresas (Producción), Estado (Recursos y Normativa), Sector Financiero (Bancos, Capitales de Inversión) trabajan al unísono para responder industrial, militar y geopolíticamente al ataque de los países del eje.
Al terminar la guerra, EEUU se da cuenta, que es la potencia económica, geopolítica y militar más importante del mundo y basa en ese probado y exitoso modelo el desarrollo, cuyo centro de gravedad es la innovación y fomenta su impulso y expansión a todas las ciencias e industrias del país desde entonces lo sostiene en el tiempo. El polo de desarrollo que nos interesa para efectos de este artículo es California, que si fuera un país sería la séptima Economía del Mundo.
Este modelo, se extiende exponencialmente con la invención de las computadoras, que han transformado a la humanidad para siempre y que son la base de lo que el World Economic Forum llama muy adecuadamente “La Cuarta Revolución Industrial” y la describe sin ningún ambage como la “Revolución más grande que la humanidad va a vivir desde que existimos como especie”.
Estamos a finales de los 70s, principios de los 80s y ahora Inversores Privados (Venture Capitals) financian a estas primeras Startups de garaje: Apple, Microsoft, Oracle, etc.
Ya a finales del siglo XX Silicon Valley reunía una gran cantidad de “Startups de Garaje” que innovaban especialmente en tecnología transformando el mundo y con ingresos de cientos a miles de millones de dólares.
Este mismo modelo llevado al siglo XXI da un salto cuántico con los millennials: Valientes, desafiantes, incluso visionarios, que transforman sus Startups en dos o tres años en Unicornos, mientras que a sus predecesores les tomó décadas.
Entre ellos tenemos a Google, Facebook, Twitter, Linkedin, Uber, AirBnB entre los más conocidos, pero en realidad hay inversiones multimillonarias y unicornios en todas las industrias por una simple razón: Desafiaron sin miedo el status quo y como “nativos digitales” le sacaron el máximo provecho a la “Tormenta Perfecta” apoyados por el modelo de desarrollo, innovación y financiamiento creado en Silicon Valley.
La Tormenta Perfecta
- Hardware barato
- Comoditización de las tecnologías de la información (TI)
- Internet omnipresente
- Cloud Computing
- NetGen (Gen Y & Z)
- Web Social (Sistema nervioso digital de la humanidad)
- Smartphones
- Internet of Things
- Inteligencia Artificial
Este modelo probado con métodos, casos prácticos y toda una ciencia detrás, se incuba en las universidades, ya no solo en los garajes. La Academia al estudiar el modelo, se convierte en el primer inversor, o inversor ángel, inyectando la primera inversión en las pruebas de concepto (Hoy llamados en la jerga de Startups: Minimum Viable Product o MVP) y reservando un monto interesante de acciones en condiciones favorables para los creadores de la Startup.
Cuando estos startups se transforman en unicornios, la academia tiende a vender las acciones a miles de veces su inversión inicial y genera su propio ecosistema de autofinanciación de i+D+i.
Estas Startups son empresas recién nacidas que usualmente luchan arduamente por sobrevivir. Estas entidades se forman principalmente en torno a ideas brillantes que explotan la tormenta perfecta y buscan capital inicial para desarrollar sus MVPs y atraer primero inversiones ángel (usualmente friends & family) y luego buscar acceder a fondos de inversión que les den la capacidad para crecer y expandirse muy rápidamente. Pero no todo es así de fácil, por ejemplo a Indiegogo le tiraron las puertas en las narices 80 veces hasta que consiguieron el tan ansiado financiamiento.
- Muchas startups fracasan en las primeras etapas y menos de un tercio de ellas se convierten en empresas: “alta tasa de fracaso” en inglés fail ratio.
- Las fallas que las llevan a desaparecer suelen darse por varias razones como la falta de financiamiento, problemas de administración del equipo, falta de conocimiento comercial, retraso tecnológico, pobre gestión estratégica, mal manejo del marketing, irresponsabilidad de los dueños en la gestión de los recursos, contar con un directorio débil o desfasado de las reglas que rigen el siglo XXI y que no aporta valor, problemas de “go to market”, etc.
- La mayoría de las nuevas empresas que sobreviven podrían convertirse en compañías exitosas que juegan un papel importante en las economías: “verdaderas historias de éxito”.
- Sin embargo, deben superar un “sandbox” que suele destruir a la mayoría de startups llamado el “Valle de la Muerte”. Ésta, que es más una metáfora que una etapa bien definida académicamente, está fuertemente cimbrada en la jerga Startup y se conoce como la superación de los dos años de existencia en crecimiento sostenido.
Creemos que este modelo necesita un serio ajuste para reducir el “fail ratio” de las Startups
Hay un componente estratégico que parece haber sido ignorado en este modelo: La experiencia. Muchos de estos jóvenes emprendedores denigran a profesionales de primer nivel con una amplísima experiencia solo porque consideran que su mindset es antediluviano y solo le haría daño a la empresa. Díganselo a Warren Buffet de 90 años, considerada la cuarta persona más rica del mundo y CEO de Berkshire Hathaway, una holding multinacional de conglomerados con sede en Omaha, Nebraska, Estados Unidos, donde una acción clase A está valuada en 273,975 dólares mientras escribo este artículo, a pesar de acabar de sufrir una caída de 7% en su valuación Bursátil hoy 3 de mayo de 2020.
Startup no es una empresa de garaje, es un estado mental, el mindset con el que te adecuas a la Cuarta Revolución Industrial
The Startup Factory
El Temido filtro de las Startups, el famoso “Pitch”
A nuestro parecer, digo nuestro porque tenemos una incubadora donde buscamos romper justamente los paradigmas que generan “fail ratios” tan altos, las Startups necesitan de personal operativo con experiencia multidisciplinaria.
En otro artículo lo he trabajado en más detalles pero siempre es bueno listarlo y tenerlo en consideración. A nuestro modo de ver, el emprendedor debería traer solo la idea matriz y la incubadora encargarse de desarrollar los 9 puntos restantes acompañado del emprendedor donde el intercambio de puntos de vista no solo sería sumamente enriquecedor y le daría más valor a la propuesta inicial sino que trabajaría sobretodo en como reducir el “fail ratio” y superar el tan temido y retador “Valle de la Muerte”.
- Título del Proyecto
- Define el problema que buscas resolver o la oportunidad que buscas cubrir
- Define con claridad tu propuesta de valor (Value Proposition)
- Expón la magia
- Expón con la máxima claridad tu modelo de negocio
- Plan de salida al mercado
- Análisis de la Competencia
- Equipo Gerencial
- Proyecciones Financieras y Métricas Clave
- Status actual, avances y logros hasta la fecha, tiempos y uso de fondos
Porqué poner Parques Científicos Tecnológicos en todas las regiones del país
- Se crea un círculo virtuoso de flujo de conocimiento entre startups, empresas, universidades, instituciones de I+D+I, los mercados y el estado
- Incubación, aceleración, spin offs de startups creando nuevos puestos de trabajo sobretodo en un país como el Perú con bono demográfico
- Los Parques Científicos-Tecnológicos deben funcionar bajo el principio de economía circular y regirse por los Objetivos de Desarrollo de la ONU al 2030 (ODS30).
- Transferencia de conocimientos, procesos y tecnología a las PYMES regionales: más y mejor empleo
- Integración con la comunidad global de I+D+I